REFERENCIAS TÉCNICAS – TERAPIAS REPARATIVAS (ESTUDIO)
El Colegio de Psicólogos de Chile, a través de su Comisión de Género y Diversidad Sexual, realizó una vasta investigación acerca de las llamadas «Terapias Reparativas de la Homosexualidad» o como también se le conocen «Terapias de Conversión».
La investigación se basa en hechos científicos para rechazar rotundamente las Terapias Reparativas, llamando a denunciar a los centros y profesionales que las practiquen por vulnerar el Código de Ética del Colegio de Psicólogos en el caso que esos profesionales estén en colegiados. Preocupante es el caso de profesionales que no estén colegiados y que practiquen estas terapias, ya que no existe entidad reguladora para ellos, vulnerando los derechos humanos principalmente de niños y jóvenes.
El llamado se hace extenso al Estado, para entablar mesas de trabajo y así abordar desde más aristas el tema que preocupa tanto a padres, madres, profesionales, jóvenes y niños del país.
Descarga aquí el estudio completo: POSICIÓN DEL COLEGIO DE PSICÓLOGOS DE CHILE ACERCA DE LAS TERAPIAS REPARATIVAS PARA CURAR LA HOMOSEXUALIDAD
Me parece bien que el colegio se pronuncie … en algo. Y comparto la idea que el tipo y uso de la terapia no debe ser dogmatico. Los psicologos debieran estsr en función al objetivo de consulta que traen las personas. Sin embargo, el articulo está mal planteado. Debieran apuntar en primer lugar, a la no eficacia demostrada que tienen las terapias de conversión. Debido a ¿qué pasaría si una persona, con completa voluntad busca este tipo de terapia?. Los fundamentos más alla de los derechos de genero y la historia de normalidad-anormalidad, no satisfasen el objetivo de consulta. Me parece excelente que la APA muestre la poca eficacia de estas terapias y lo dañino que puede ser. Pero discrepo con el articulo en su planteamiento. Las personas tienen derecho a tratar aceptar su propia identifad sexual.
Aldo, estoy en desacuerdo… se te fijas bien, en el primer artículo del código de ética, sale de manera explícita que cualquier propuesta terapéutica o intervención por parte nuestra -como psicólogos- debe tener como premisa, respetar los derechos humanos… creo que el colegio de psicólogos no es el Servicio Nacional del Consumidor -SERNAC- sino más bien una institución que debe velar por el respeto de las personas, en sus derechos y no relativizar aquello en la medida de que algo sea o no sea efectivo, es decir, que cumpla o no con lo que se propone «reparar» en este caso, NO la identidad sexual, sino la orientación sexual -homoerótica-, aspectos que difieren y no consecutivos, ni uno causa del otro. Por ende, en el comunicado se plantea la necesidad de que nosotros, en el ejercicio, nos informemos y busquemos formación idónea, porque bien sabemos, el motivo de consulta es lo manifiesto, es así que lo de la formación permanente, también es algo importante en el código de ética.
No sé, tal vez tu demanda es una cosa asociada al paradigma del Homo œconomicus instalado desde la dictadura militar, versus el paradigma de los derechos colectivos y la defensa de lo ético en la praxis disciplinaria.
Saludos.
Bueno leí el estudio, en mi opinión el colegio de psicólogos ha tomado una decisión apresurada, basada en investigaciones que traen detrás de sí un sesgo. Obviamente si lo realiza una comisión de género y diversidad sexual, integrada por personas cuyas teorías están fundadas en pro de resguardar su mirada, sin integrar las otras, y sin consultar por medio de voto individual a cada colegiado para pronunciarse sobre dichas intervenciones, entonces es algo que no representa a todos los psicólogos.
No sólo restringe la posibilidad de apoyar y ayudar libremente a muchas personas que tienen homosexualidad egodistónica, y que quieren salir de esa situación, sino que es una manifestación egoísta y autoritaria de dicha comisión que tiene el poder para pronunciarse sobre este tema negando parte de la realidad.
Piensen si una persona por iniciativa propia viene con ese motivo de consulta, y realmente quiere cambiar, ¿Entonces porqué negarle esa posibilidad?, todo es aprendido, por lo tanto también se puede desaprender, hay teorías bien fundamentadas que explican las carencias en cuanto a figuras parentales ausentes que pueden generar daño a la identidad, y que desencadenan en una alteración de su propia orientación psicosexual, tomando un curso distinto. Por otro lado también existen casos de abuso temprano, sumando factores como el hecho de que la sociedad cada vez está cambiando a un incremento de familias monoparentales, en las que la madre lleva adelante el hogar siendo el (modelo) tomando la teoría de Bandura con el que el hijo se identifica, faltando muchas veces una figura masculina para socializarse e identificarse con esa esta, en el caso de la mujer es a la inversa.
Creo que si alguien quiere ser así es su decisión, pero si alguien quiere cambiar, ¿Porqué negarle la posibilidad?, me parece inadecuado lo que se hizo, y es una pena, sin embargo si personas ubicadas desde la otra posición hubiesen tomado una decisión basada en estudios de eficacia con respecto a las terapias reparativas, estoy seguro que los resultados de dicho marco empírico hubiesen sido diferentes al aquí mostrado, todo depende del foco.
Creo que algo es dañino cuando se obliga y se va en contra de su voluntad, (ejemplo si se obliga hacer esas terapias a alguien que no quiere cambiar) pero si alguien hace algo por voluntad propia, y quiere vivir un proceso de cambio, que es a lo que apunta la terapia, entonces ¿Quienes somos para negarles ese derecho?, no todos los colegiados pensamos igual, esto se hubiera puesto en debate, y se hubiera sometido a votación no de una comisión sino de todos los colegiados
Por último se hubiera dado la posibilidad de hacer investigaciones, tanto como esta que postula a que es una intervención dañina, con la contraparte que investigue acerca de las intervenciones exitosas en este tipo de tratamientos, y bajo que parámetros resulta eficaz.
En fin, espero ojalá no se alteren porque hay gente que piensa diferente a la comisión de diversidad sexual, ya que el hecho de que la homosexualidad sea una anormalidad estable, no significa que sea normal y que por eso deje de constituirse como generador de síntomas vinculados al sufrimiento de muchas personas, que al querer cambiar, y no poder encontrar profesionales más que aquellos que dicen «aceptate», «así naciste», «es imposible que cambies» no hacen más que no darles esperanza de poder cambiar algo que no aceptan en sí mismos, y que les ayudaría a tener una coherencia sin que genere esto disonancias cognitivas en la persona.
Por último espero que ojalá los profesionales que creen que es posible el cambio, se manifiesten ante estas decisiones arbitrarias y poco objetivas, que cambian la verdad por la mentira según en la situación de poder en que se encuentran, llamando a la tolerancia sin tolerar las otras miradas, pero claro como en Chile replican todo lo que hacen los gringos se adhieren sin abrir mayor debate, si es allá entonces aquí también ¿No es verdad?.
Un gran discurso, solo le pediría que me definiera «NORMALIDAD»
Aplaudo la decisión de crear un comité de investigación y estudio serio en este tema. No creo que se trate de «tolerar o no tolerar» determinado punto de vista, o determinada terapia. Se trata de profundizar en las ideologías que subyacen a dichas practicas y develar los mecanismos a través de los que se aseguran su clientela (la culpa, el miedo, la angustia que puede acompañar la vivencia de la homosexualidad). La alta complejidad de la conformación subjetiva respecto a la sexualidad requiere ser al menos renuente frente a una demanda de cambio de orientación sexual y más bien obliga a atender las causas de esos síntomas de angustia y malestar, antes que validar simplemente o reforzar un motivo de consulta. A los que crean que no hay ideologia heterosexista de por medio, sería bueno preguntarles qué posición tomarían respecto a un motivo de consulta que fuera el malestar de un,paciente con su heterosexualidad y el deseo de volverse homosexual. Reforzarían su deseo de cambio?
Yo creo que debe haber libertad para que el cliente o paciente pueda decidir qué quiere hacer con su sexualidad y su orientación. Así como sería anti-etico ir e imponer que todos los homosexuales deban obligadamente tomar un tratamiento, me parece anti-etico también que sólo la opción para un homosexual egodistónico es que se acepte tal cual es. Si decimos que la persona es dueña de su vida y además manifiesta reiteradamente que quiere hacer algo para cambiar su orientación sexual, uno debe acoger su petición.
Hay muchos teóricos que han planteado diversas teorías sobre la homosexualidad, muy plausibles a la realidad. Un psicólogo estadounidense, Joseph Nicolosi, plantea una teoría psicodinámica de origen de la homosexualidad e invita a todos los que quieran hacer algo con su homosexualidad lo escojan libremente. Yo también soy uno de los que cree que hay mucho sesgo e intenciones de por medio al prohibir esta clase de terapias, cuando la investigación aún está buscando respuestas. No porque haya personas que crean que esté mal tratar la homosexualidad se debe frenar la investigación y los intentos de desarrollar una terapia para aquellos que deseen cambiar su condición. Yo los invito a informarse antes que rechazar a priori y tajantemente. http://www.josephnicolosi.com http://www.narth.com. Yo personalmente he leído libros de este autor, he visto sus conferencias en YouTube y me parece muy interesante su teoría. ¿Por qué coartar un autor que propone una teoría, una visión diferente? Si somos una sociedad tolerante también debemos tolerar aquellos que no estén de acuerdo con las creencias de uno. Mal que mal, nuestra profesión se ve sesgada, quiera uno reconocerlo o no. Hay evidencia empírica de que sí hay personas que han podido cambiar su orientación sexual, y hay una teoría cientifica de por medio.
El Colegio de Psicólogos cayó en el lobby gay, se rechaza de plano las terapias pero que pasa si hay un paciente débil o que duda de su sexualidad y le toca un psicólogo gay sin etica e inescrupuloso que lo induce hacia su postura.